El Ministerio de Salud porteño recomendó, ante la proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, evitar el uso de pirotecnia ya que siempre incluye un riesgo de accidentes.
“La manipulación de cohetes, luces de bengala,
estrellitas, cañitas voladoras, buscapiés, rompe portones y bombas de estruendo
es potencialmente peligrosa, sean los fuegos artificiales autorizados o
clandestinos. Si se utiliza, debe ser manejada únicamente por adultos con
protección ocular, gafas de seguridad y ropa no inflamable”, advirtieron desde
la cartera sanitaria.
Además,
señalaron que “los efectos térmicos y
cinéticos de la pirotecnia pueden producir incendios, quemaduras y/o
mutilaciones, generando secuelas psicológicas y físicas y, en algunas
oportunidades, puede poner en riesgo la vida. El estruendo puede producir
lesiones en los oídos y altera a las mascotas, ya que su calidad auditiva es
muchísimo más sensible. También los artefactos de pirotecnia pueden causar
incendios, ya fuere en el lugar o a distancia”.
Y emitieron un listado con recomendaciones ante el
caso que se produjera un accidente:
-
Concurrir al centro médico más cercano o llamar al SAME.
-
Lavar la zona lesionada con agua fría o helada, disminuye el edema y
calma el dolor.
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Nunca colocar cremas, pomadas, ungüentos caseros o medicinales.
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Cubrir la zona afectada con paños limpios, toallas o sábanas.
- Si
se prende la ropa se debe sofocar el fuego envolviendo al accidentado con una
manta o haciéndolo rodar por el suelo. Nunca debe caminar y menos correr.