El Gobierno nunca ha dicho -ni dirá- que quiera convertir a la complicada negociación con los docentes en el caso testigo de las paritarias 2014. Pero visto el empeño diario de los funcionarios del kirchnerismo por mantener una propuesta que se da de cabeza con las pretensiones económicas de los maestros, el sindicalismo concluye que la estrategia oficial no es otra que la de querer imponer techos salariales en todas las actividades. Negociar a la baja, para decirlo más claro.
Como a los gremios hoy les suena a utopía recuperar el amplio terreno que los sueldos perdieron a manos de la inflación y de la devaluación del peso, varios sectores ya hablan o se preparan para la acción. Es el caso por ejemplo de la CTA opositora de Pablo Micheli, la más combativa de las centrales, que hizo punta al convocar para este miércoles próximo a un paro general con movilización a Plaza de Mayo incluida. Ayer llevaron adelante un paro de estatales en todo el país (con el agregado de varios cortes de ruta), al que sus organizadores calificaron de "exitoso".