Frente a la intención del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires de reubicar la tradicional feria que funciona en las calles de Caminito, en el barrio porteño de La Boca, las personas que tienen allí sus puestos lograron una resolución judicial a favor de la continuidad del paseo, declarado de interés municipal desde hace más de 30 años.
Se trata de las Ferias Artesanales "Vuelta de Rocha I y II", ubicadas en el emblemático paseo, de gran valor cultural y turístico. Días pasados, el Juzgado número 11 del distrito porteño hizo lugar a un recurso de amparo presentado por los artesanos y suspendió la reubicación de los puestos dispuesta por la gestión de Jorge Macri a la Plaza de los Bomberos Voluntario.
En su presentación, alegaron que el traslado provocaría una “merma” de su actividad y que "lentamente la venta de artesanías desaparezca del barrio de La Boca, y que se transforme en un espacio exclusivamente gastronómico”.
Por otro lado, manifestaron que “dicha plazoleta es utilizada por los vecinos y escuelas como espacio de esparcimiento público y que, por ende, si es destinada a la feria de artesanos, desaparecería como lugar de esparcimiento y su desplazamiento de su lugar histórico”.
En forma paralela, los feriantes lanzaron a través de la plataforma de Change.org una campaña de recolección de firmas en rechazo a la intención de la gestión porteña: https://www.change.org/frenareldesalojo.
“Sin ninguna razón, motivo ni argumento sólido, el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires quiere desalojar y desplazar la Feria de su lugar original. Resulta inaceptable que desde el Ejecutivo se pretendan priorizar los negocios privados por sobre el patrimonio cultural de la Ciudad”, plantean las personas que trabajan en la feria desde hace décadas.
Son más de un centenar de artesanos y artesanas quienes, de jueves a domingos, venden sus productos en el pasaje Caminito y la Plaza de los Suspiros.
“Las Ferias Artesanales Vuelta de Rocha conquistamos mediante el arte y la cultura un lugar de privilegio en la Plazoleta de los Suspiros, Caminito y sus entornos, siempre teniendo como prioridad la estética requerida por las diferentes autoridades y manteniendo el orden y la armonía en el espacio”, argumentan los feriantes en la campaña de recolección de firmas.
Además, señalan: “La Feria cuenta con 115 permisionarios habilitados por el Gobierno que dependemos de este espacio para sostener a nuestras familias. Durante estos últimos años de inestabilidad económica, la Feria ha brindado lugar de trabajo a cientos de compañeras y compañeros, a quienes convocamos junto a organizaciones culturales del barrio y la Ciudad, a defender este espacio de trabajo, arte y cultura”.
“Sabemos, como sucedió en otras oportunidades, que nuestro sector liberado es un deseo manifiesto de algunos pocos emprendedores gastronómicos con más ambición que escrúpulos”, advierten los feriantes, que continúan en estado de alerta.
Tras la medida cautelar ordenada por la justicia local, el Gobierno porteño apeló el fallo a través de un escrito en el que señaló que “la disposición aquí cuestionada goza de presunción de legitimidad y se enmarca dentro del plan estratégico presentado por el Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires que busca mejorar la experiencia del turista y potenciar el desarrollo económico de El Caminito”.
Enfatizó en que “representa un doble beneficio para las personas que participan de la feria, toda vez que el nuevo emplazamiento cuenta con una mayor infraestructura acorde a la actividad y que, al potenciarse el turismo, ello conlleva un claro beneficio para las personas que participan de la feria, quienes contarán con un mayor público para ofrecer sus productos”.