La intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, participó del acto de señalización que indica la distancia que hay entre el Club Argentino de Quilmes (Cevallos y Alsina) y el Espacio de Memoria del Ex Centro Clandestino de Detención conocido como Pozo de Quilmes (Garibaldi y Allison Bell), en el marco del programa municipal “Esquinas con Memoria” y del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, que se conmemora cada 30 de agosto.
“Desde el Municipio vamos a acompañar porque estamos convencidos de que las nuevas generaciones son las que tienen que conocer nuestra historia para poder seguir en este presente de lucha permanente y constante, conocer qué es lo que pasó, cómo se ha sufrido en nuestro país, cuántos jóvenes han desaparecido, cuántos nietos todavía no hemos identificado y continuar con esa bandera, para poder tener además un futuro que nos garantice que, a partir de la conciencia política de nuestra población, no volvamos a repetir ese pasado nefasto”, afirmó Mayra, que estuvo acompañada por la secretaria de Mujeres, Diversidades y Derechos Humanos, Bárbara Cocimano.
La Jefa comunal subrayó: “Lamentablemente, tenemos un Gobierno que abiertamente reivindica la dictadura. Tenemos una vicepresidenta que es procesista, que intenta minimizar el rol que han tenido aquellos genocidas desde el Estado y hoy los plantean como adultos mayores y pobrecitos, tratan de humanizar a quienes nos han hecho un daño enorme como pueblo argentino”.
“No tengo más que decirles que desde donde nos toque, siempre, aunque sea incómodo, frente a los medios de comunicación y a los diferentes intereses, no tienen que dudarlo: nunca me voy a correr un centímetro del lugar que necesita el pueblo de Quilmes para que sea defendido. Mi rol de militante, mi tarea como Intendenta, mi vocación política no es una cuestión personal que tiene que ver con que mi nombre quede bien. Yo prefiero quedar mal personalmente como Mayra Mendoza si estoy defendiendo a los vecinos y a las vecinas de Quilmes”, sostuvo la Intendenta.