Legisladores de la comisión de Planeamiento Urbano firmaron hoy el dictamen del proyecto de cambios al Código Urbanístico y llegará el jueves próximo al recinto con algunas observaciones efectuadas por los bloques parlamentarios.
El despacho de mayoría fue acompañado por el oficialismo de Vamos por Más y un sector de La Libertad Avanza, así como contó con apoyo “en disidencia” de las bancadas de la UCR, Coalición Cívica y Confianza Pública. En contra votaron los legisladores de Unión por la Patria y la otra facción libertaria.
Durante la reunión, los diputados reconocieron los cambios que se efectuaron a la redacción original que fue enviada a la Legislatura por la administración de Jorge Macri el 30 de julio pasado; no obstante señalaron la necesidad de incorporar más modificaciones de cara a la sesión del jueves próximo.
Entre las observaciones estuvieron que quede establecido el rango de años previstos para la actualización del Código ya que el texto plantea que sea en un plazo “de entre cuatro a ocho años”.
También, subrayaron que las plazas de la Ciudad deben estar bajo la normativa de Urbanización Parque y coincidieron en las críticas a la redacción de los capítulos referidos a la compensación volumétrica y a la capacidad constructiva adicional.
La legisladora Claudia Neira, de Unión por la Patria, sostuvo que están “haciendo un esfuerzo para que el Código retome un cauce de coherencia y no termine siendo algo que no dé las respuestas que los vecinos merecen”.
“Tenemos mucho por hacer antes del jueves”, insistió tras advertir que “no estamos logrando un consenso” frente al proyecto en tratamiento.
La legisladora de la UCR Manuela Thourte reconoció algunos de los cambios aceptados por el Ejecutivo durante las últimas semanas, pero coincidió en que “hay temas que hay que seguir trabajando” entre los que mencionó “los usos que se plantea para la zona de agua en Puerto Madero” y “que los cuatro lotes del playón de Colegiales sean Urbanización Parque”.
A su turno, Celeste Fierro, diputada del Frente de Izquierda, cuestionó el incumplimiento por parte de las autoridades de la Comisión de Planeamiento del reglamente interno de la Legislatura que establece el tratamiento conjunto de todos los expedientes referidos a un mismo tema. La crítica alude a que el debate contempló solo el proyecto del Ejecutivo y dejó fuera decena de iniciativas impulsadas por los bloques políticos y por colectivos barriales.
“Quienes definen la planificación de la Ciudad son las empresas constructoras”, remarcó.
Por su parte, Cecilia Ferrero, diputada de la Coalición Cívica, celebró “que algunas propuestas de cambio hayan sido tomadas”, en tanto que dijo que “seguimos teniendo diferencias” respecto de “la insuficiente definición de Urbanización Parque y la necesidad de mantener el trabajo sobre el artículo sobre la capacidad constructiva adicional”.
Al cerrar la reunión, el jefe del bloque oficialista, Darío Nieto, enfatizó que la Legislatura “está dando respuesta a una promesa de campaña” y agregó que el texto del dictamen propone “un mejor Código Urbanístico” respecto del vigente. “Vamos a seguir laburando de cara a la segunda lectura para generar más consenso”, anticipó.
Entre los argumentos del dictamen, figura que “se propone la modificación del Código Urbanístico para busca generar equilibrio urbano en tres escalas: A nivel ciudad, impulsando el desarrollo del sur y consolidando la zona norte; A nivel barrial, con el ajuste de alturas priorizando las escalas barriales y resguardando el patrimonio; A nivel manzana, ajustando pisadas y alturas, principalmente ampliando el Centro Libre de Manzana (C.L.M.) en las Unidades de Edificabilidad de Altura Baja, respondiendo a las demandas vecinales”.
“Entendiendo que la Ciudad necesita una densidad mejor distribuida y un desarrollo urbano más equilibrado, que preserve la identidad barrial y se contemple el entorno, el proyecto propicia la modificación de las unidades de sustentabilidad de baja densidad, la modificación de las planchetas de edificabilidad y usos, la sustitución del instrumento de desarrollo territorial, modificaciones de texto, gráficos y distintos niveles de protección patrimonial de inmuebles”, precisa.
Remarca, además, que el proyecto “se puso en tratamiento por la Comisión de Planeamiento Urbano, llevándose a cabo seis reuniones de diputados y cinco reuniones de asesores, en la cuales se recibieron propuestas y observaciones”.
“En cada reunión de Diputados, de conformidad al reglamento interno de esta casa, se escuchó a todos los vecinos, organización y profesionales que vinieron a manifestar sus observaciones y preocupaciones respecto al proyecto de ley”, señala y destaca que “en base a las propuestas y observaciones efectuadas, se hicieron ajustes”.