El ministro de Hacienda y Finanzas de la Ciudad, Gustavo Arengo, anticipó los lineamientos en la Legislatura del proyecto del Presupuesto 2025 y recibió las primeras consultas de los diputados como antesala a la ronda de funcionarios que concurrirán al Parlamento desde el lunes 14 para explicar en qué se gastaran los recursos en el próximo año.
Arengo hizo su exposición ante la Comisión de Presupuesto en torno al proyecto que prevé una partida de $13,9 billones y cambios al sistema tributario que contempla subas en el impuesto de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) en enero y luego cuotas sin variación.
“La Ciudad toma como referencia, para el año 2025, las variables macroeconómicas establecidas en el presupuesto nacional. De esta manera, se prevé una variación del nivel de actividad del 5%, una evolución del índice de precios del 18,3% y un tipo de cambio de 1.207 pesos por dólar para diciembre del 2025”, dijo.
Destacó que “se trata de un presupuesto con equilibrio fiscal, que presenta una histórica reducción del peso de los intereses de la deuda, con un alto nivel de inversión en obra pública, el mayor presupuesto en la historia de la Ciudad para Seguridad y la decisión estratégica de destinar el 61,9% del total a las áreas sociales como Educación, Salud y Promoción Social”.
Tras el informe, los diputados celebraron la realización de la denominada “ronda de presupuesto” que estipula la concurrencia de los ministros y representantes de la Justicia para explicar la forma en que utilizarán las partidas designadas. Este esquema –que funcionó hasta antes de la pandemia- comenzará el lunes 14 de octubre y se extenderá hasta el martes 5 de noviembre.
Por otra parte, la mayoría de los legisladores –incluidos los referentes de bancadas aliadas al oficialismo- expresaron observaciones iniciales sobre el proyecto entre las que resultó coincidente la “preocupación” por el aumento de impuestos en el ABL que prevé subas de 25% al 100% de acuerdo a la zona de residencia.
“Vemos cambios sustantivos que nos preocupan en un momento social complejo”, manifestó la legisladora Graciela Ocaña, de Confianza Pública, quien también sostuvo que como “en la Ciudad, uno de cada cuatro habitantes es jubilado, creemos que este aumento del ABL los va a impactar”.
Desde Unión por la Patria, el legislador Matías Barroetaveña también sumó su rechazo al indicar que “no es momento para un impuestazo porque los ingresos de la gente están para abajo”. “Los aumentos por zonas parece injusto porque se puede ser más quirúrgico y actualizar en base a la valuación de los inmuebles y no a su ubicación”.
Juan Pablo Modarelli se mostró en desacuerdo con que la partida destinada al área de seguridad tenga más peso “mientras que caen los fondos para desarrollo social y vivienda”. Por su parte, Claudia Neira, consideró que “el plan de Gobierno se define con la palabra nada”.
De acuerdo al detalle presupuestario que entró en debate, para educación fue destinado un crédito de $ 2 billones 795 mil millones, con el 20,1% del total; en tanto que para salud $ 2 billones 298 mil millones y promoción y acción social$ 1 billón 287 mil millones.
A seguridad se destinará la mayor partida presupuestaria en la historia de la Ciudad de Buenos Aires, con el 16,5% del total, el cual será destinado a la mejora del equipamiento de la Policía de la Ciudad, la renovación de la flota de patrulleros y a la finalización de la construcción de la cárcel de Marcos Paz, entre otros temas.