El Gobierno porteño anunció la instalación de unos 7000 contenedores “antvandálicos” tras la prueba piloto efectuada durante enero en puntos de alto tránsito en donde se detectaba un mal uso de los dispositivos.
“En las próximas semanas se extenderá a los barrios con mayor circulación diaria de personas”, adelantaron y señalaron que será con el fin de “seguir fortaleciendo la higiene urbana”.
Estos nuevos modelos están diseñados para prevenir la basura diseminada en la vía pública y su implementación apunta a mejorar el servicio de recolección afectado por el mal uso de los contenedores.
Las primeras unidades de este dispositivo, que comenzaron a ser instaladas como prueba piloto durante enero en los barrios de Retiro y de Recoleta, fueron bien recibidas por los vecinos y mostraron resultados positivos: se redujo de manera significativa la cantidad de residuos alrededor de los contenedores.
Los nuevos contenedores antivandálicos están diseñados con un sistema de “buzón”: cuentan con una tapa con mecanismo de resorte que hace que cierre sola y los residuos caigan dentro. Así, el nuevo diseño permite que los vecinos ingresen manualmente las bolsas de residuos, pero una vez depositadas impide sacarlas -debido a que ya cayeron dentro del contenedor y no pueden retirarse de forma manual-.