A través de una resolución de la Jefatura de Gabinete porteño, quedó rechazado el proyecto presentado por la Universidad Católica Argentina para la construcción de un puente que conecte dos de los edificios que integran el campus de la casa de estudios en el barrio de Puerto Madero.
“La propuesta presentada no se adecúa a los parámetros morfológicos y urbanísticos exigibles para su entorno de emplazamiento”, determinaron desde la dirección general de Interpretación Urbanística que tramitó la consulta efectuada por la UCA para la modificación que tenían prevista efectuar.
Puntualmente, el planteo trasladado hacia la gestión local contempla a los predios ubicados dentro del polígono delimitado por Alicia Moreau de Justo, Boulevard Rosario Vera Peñaloza, la peatonal Juana Manuela Gorriti y Azucena Villaflor.
Según un informe elaborado por la dirección a cargo, se “estimó oportuno el dictado del acto administrativo que deniegue el proyecto presentado y para arribar a dicha conclusión, se analizó que los predios en cuestión se encuentran emplazados en una zona afectada por la Urbanización Determinada Específica U32 - Área Protección Patrimonial Antiguo Puerto Madero”.
“Analizado el caso en cuestión y de acuerdo con la documentación adjunta, la Gerencia Operativa considera que la propuesta presentada no se adecúa a los parámetros morfológicos y urbanísticos exigibles para su entorno de emplazamiento”, precisa.
Y determina que “en particular, se advierte que el puente de conexión propuesto entre los inmuebles existentes de las parcelas 004 y 005 no se ajusta a los parámetros urbanísticos definidos de acuerdo a lo establecido”.
“En virtud de la documentación presentada y del análisis realizado, la mencionada Gerencia Operativa de Morfología Urbana considera que no resultaría factible acceder al proyecto presentado, toda vez que la propuesta presentada no se adecúa a los parámetros morfológicos y urbanísticos exigibles para su entorno de emplazamiento”, concluye.
El Campus Puerto Madero está compuesto por cuatro edificios de ladrillos rojos provenientes de Bélgica, Inglaterra y Alemania, construidos en 1897, durante la presidencia del general Julio A. Roca. Pero estas edificaciones con vistas al dique no siempre albergaron una universidad: destinadas primero al puerto, luego convertidas en depósitos, sobrevivieron al abandono hasta los años 90 y después formaron parte de la reurbanización de todo el barrio.
El ingeniero Eduardo Madero, cuyo apellido da nombre al barrio, comenzó el proyecto con la idea de construir diques interconectados por puentes, en una zona donde anteriormente estaba ocupada por un muelle y la Aduana.
La construcción del puerto de Buenos Aires se disputó entre Madero y Luis Huergo, quien fue el primer ingeniero recibido en el país. Se eligió la de Madero, que casualmente era el sobrino del vicepresidente de turno. “Se construyeron primero los diques y después, los docks. Los docks son los edificios en sí, que funcionaban como depósitos”, explica la arquitecta y asistente de dirección del área de Infraestructura en la UCA, Soledad Fernández Pazos.
Los diques son cuatro y la universidad está en el segundo dique, que mide 570 metros de largo, 160 metros de ancho y una profundidad de aproximadamente 7000 metros, un tamaño similar al primer dique, donde se encontraba la primera usina que proporcionaba iluminación al sitio.
De acuerdo a lo consignado en la resolución, el puente de conexión estaba proyectado para unir los edificios situados en las parcelas 004 y 005 del polígono en el cual se ubican los pabellones universitarios. Y, según los planos de la casa de estudio, la estructura iba a desplazarse entre los edificios Santo Tomas Moro y San Alberto Magno.