Con la firma en disidencia del bloque de la Libertad Avanza, el oficialismo porteño logró despachar el paquete de proyectos económicos que incluye el presupuesto para el 2026 y el esquema impositivo con subas del ABL por inflación con miras a la sesión ordinaria prevista para el 27 de este mes.
Desde las 15.30, los legisladores debatieron los cuatro expedientes remitidos por el Ejecutivo: el Presupuesto 2026, la ley arancelaria, la impositiva y el Código Fiscal. Durante la reunión, algunos diputados de la oposición ponderaron los cambios efectuados a los proyectos como la eliminación de un gravamen a los ahorros y el retiro de un artículo sobre agentes de retención.
No obstante, persistieron las críticas al “desequilibrio” entre partidas destinadas a la revalorización de Autódromo porteño, que asciende a 132 mil millones de pesos, contra los fondos para viviendas en barrios populares que apenas alcanza los 30 mil millones.
En ese marco, el bloque opositor de Unión por la Patria no acompañó el dictamen emitido por la Comisión de Presupuesto; mientras que la UCR, el larretismo y Confianza Pública firmó el despacho.
Y la Libertad Avanza también sumó su firma, aunque en disidencia, al paquete de expedientes, con lo que el PRO lograría llegar a la cantidad de votos necesarios para una sanción en la próxima sesión ordinaria prevista para el 27 de noviembre.
El proyecto de Ley de Presupuesto 2026 para la Ciudad de Buenos Aires respeta, como referencia para la planificación presupuestaria, las pautas macroeconómicas y el cuadro macro fiscal que establece el presupuesto nacional.
En ese sentido, se calcula una variación del nivel de actividad del 5%, un nivel de precios del 10,1% y un tipo de cambio de $1.423por dólar para fines del próximo año.
Con respecto a las proyecciones presupuestarias para el próximo año, los gastos totales se estiman en 17 billones 341 mil millones, en tanto que los recursos totales se prevén en $17 billones 347 mil millones. Por lo tanto, la Ciudad de Buenos Aires tendráun resultado financiero superavitario de $6 mil millones, es decir un resultado equilibrado por quinto año consecutivo.
Los ingresos y gastos corrientes proyectados para el ejercicio 2026 muestran un Resultado Económico Primario de $3 billones 691 mil millones, mientras que el Resultado Primario (Recursos Totales menos Gastos Totales, sin contabilizar los intereses de la Deuda) se prevé superavitario en $ 259 mil millones.
Este presupuesto refleja los cinco ejes estratégicos que regirán la gestión durante los dos próximos años y en los cuales la simplificación será el criterio que oriente las decisiones de gobierno, con la intención de lograr una gestión más clara, eficiente y accesible, que elimine trabas innecesarias y facilite la vida de los vecinos.
En cuanto a los recursos estimados en el Proyecto de Ley, los Recursos Totales se estiman en $17 billones 347 mil millones, los cuales corresponden –casi en su totalidad- a los Recursos Corrientes.
Por su parte, la estimación de los Recursos Tributarios es de $14 billones 193 mil millones, de los cuales $12 billones 599 mil millones corresponden a recursos propios, en tanto que $1 billón 594 mil millones refieren a los ingresos en concepto de Coparticipación Federal de Impuestos.
Los ingresos por Coparticipación que conforman el coeficiente del 2,95 alcanzan los $3 billones 399 mil millones y se dividen de la siguiente manera: $1 billón 594 mil millones corresponden al 1.40 que la Ciudad recibe de manera diaria, mediante transferencia del Banco Nación, en tanto que $1 billón 805 mil millones refieren al equivalente del coeficiente del 1.55 que, tras el acuerdo celebrado entre el GCBA y el Gobierno nacional, es transferido de manera semanal por la administración nacional.
Sobre este conflicto, es importante destacar que la Ciudad sigue reclamando al Estado nacional la cancelación del pago de los USD 6.000 millones acumulados desde septiembre del 2020 a hoy, en tanto que también continúa solicitando a la Corte Suprema de Justicia de la Nación en lo que respecta a la automaticidad del coeficiente del 1,55 y a la cuestión de fondo acerca de la restitución del coeficiente del 3,5.
El total del gasto estimado para el 2026 será de $17 billones 341 mil millones, totalizando el gasto primario $17 billones 88 mil millones. Los gastos corrientes previstos (sin contabilizar los intereses de la deuda) ascienden a $13 billones 654 mil millones. En lo que respecta al gasto de capital, el monto presupuestado es de $3 billones 434 mil millones.
En la composición de los gastos corrientes, el concepto de mayor incidencia es el correspondiente a las remuneraciones del personal, que representa el 41,3% del total del gasto. Presenta una previsión de $7 billones 155 mil millones, que refleja la anualización del gasto en personal para el 2026, teniendo en cuenta un proyectado de futuras negociaciones paritarias.
Para el 2026 se proyecta un gasto de capital del 20% del total del presupuesto, cuando el promedio histórico de los últimos años fue del 16%.
La función Transporte es la que mayor relevancia muestra, ya que para el próximo año tendrá una partida presupuestaria de un billón 25 mil millones de pesos, el 5,9% del total. De esta manera, para el 2026 se cuadruplica la inversión con respecto al 2023.
En ese marco, la obra más trascendente e importante a llevarse adelante durante el próximo año será el inicio de las obras de la nueva línea F de subterráneos, la cual conectará Barracas con Plaza Italia, contará con 12 estaciones y sumará de 300.000 pasajeros diarios a la red, atravesando 8 barrios de 5 comunas.
El proyecto de ley de Presupuesto 2026 contempla 285.164 millones de pesos para dar inicio a las primeras obras de ingeniería, obra civil y equipamiento que se extenderán durante 5 años, con un presupuesto total estimado en, aproximadamente, 1.500 millones de dólares.
La licitación pública nacional e internacional para la construcción se realizará durante el mes de octubre. En 2025 se lanzó el llamado a Manifestación de Interés nacional e internacional y 22 empresas de todo el mundo completaron la presentación para acceder al proyecto.
SISTEMA TRIBUTARIO
IMPUESTO INMOBILIARIO/ABL
● El esquema implementado durante el 2025 (inflación + zona geográfica) logró que este tributo que grava el patrimonio recupere progresividad en el sistema tributario.
● En ese sentido, con una expectativa del nivel de inflación a la baja, para el 2026 se modificará el esquema, quedando de la siguiente manera:
○ El Impuesto Inmobiliario se actualizará sólo por la inflación (Por una cuestión de procesos administrativos que refieren tanto al momento en el que se toma la valuación de los inmuebles como al momento de la emisión de las boletas, para la primera cuota correspondiente a Enero 2026 se tomará el incremento del costo de vida registrado en Agosto 2025 y así sucesivamente mes a mes).
○ La tasa del ABL se actualizará también por inflación en aquellos inmuebles con una valuación fiscal igual o inferior a $32 millones (1.044.667 partidas, 63% del padrón).
○ Para aquellos inmuebles cuyo valor fiscal sea superior a ese monto, la tasa del ABL se actualizará por inflación más 1% mensual (618.133 partidas, el 37% del total).
IMPUESTO A LA PATENTE VEHICULAR
● El nuevo esquema implementado a partir del 2025 permitió reestructurar la forma de cálculo del impuesto, logrando así un sistema más equitativo mediante la readecuación de escalas y alícuotas. De esta manera se generó progresividad en el tributo y una equidad impositiva para vehículos de similares valuaciones.
● Para el año 2026 se continuará implementando el mismo esquema, por lo que el impuesto a abonar será determinado por la alícuota correspondiente, de acuerdo a la valuación de cada vehículo en el mercado automotor en el mes de Octubre del año 2025.
● De esta manera, del universo total de 1.115.726 vehículos, el 92% se encuentra dentro de los 3 tramos más bajos de la escala y cuya alícuota máxima es de 3,5%.
AUTOS ELÉCTRICOS E HÍBRIDOS
● Autos eléctricos: Seguirán exentos del pago del impuesto.
● Autos híbridos: Se mantendrá el esquema actual: exención del impuesto durante los primeros dos años y una progresiva reducción anual del beneficio, hasta que en el sexto año comienza a abonar el impuesto completo.